domingo, 8 de febrero de 2009

DESPERAUX, maravilloso ratoncito de ficción
















Una joyita del cine de animación

“Desperaux, un pequeño gran héroe” es una película de animación sobre dos héroes excepcionales: Desperaux Tilling, un ratón, que no tiene miedo a los gatos y prefiere leer libros antes que comerlos y Roscuro, una rata, que opta por la aventura en tierra a soportar largos y tediosos meses en el mar. También aparece una heroína encubierta y más negativa: Miggery Sowla, la sirvienta, primero criadora de cerdos y luego camarera en el palacio, abandonada de pequeña, ambiciosa y resentida. Sus destinos se entrelazarán en una misión que cambiará sus intrascendentes vidas. La versión original incluye las voces de los famosos: Emma Watson ( La princesa Pea), Dustin Hoffman, (Roscuro) Matthew Broderick (Desperaux), Sigourney Weaver (Narradora), William H Macy (Lester)y Kevin Kline (André, el cocinero), Richard Jenkins (Director del Instituto), Stanley Tucci (Boldo, el genio de la sopa), Ciarán Hinds (Botticelli, el rey de las ratas), Frank Langella (alcalde del Mundo Ratón), Robbie Coltrane (Gregory; el carcelero).

En la película se puede apreciar guiños de homenaje a Friedrich W. Murnau y Walt Disney. El ratoncito Desperaux, semejante al Topo Gigio, tiene enormes orejotas, ojos redondos, saltones, nariz de payaso y en una de las secuencias vuela a lo Dumbo. Pero lo más sensacional es Botticelli (que sólo tiene el nombre del gran pintor), el rey de las ratas, que recuerda al conde Orlock, vampiro gótico de Marnau de cabeza calva, orejas de rata, dos afilados y horripilantes colmillos, dedos larguísimos y andar torpe y lento.

La historia se inicia como en todos los cuentos de hadas con un narrador (la eficiente y fresca voz de Sigourney Weaver) y un … Erase una vez un reino, el de Dor, donde el amor y la magia estaban en el aire, y en el cual una vez al año se realiza la gran fiesta en honor del espíritu del pueblo: la sopa. Pero justo ese día festivo llega un barco y con él Roscuro, una rata amante de la sopa. Persiguiendo el aroma llega a palacio. Tras la larga persecución de los guardias cae justo en el plato de la reina, que muere al instante. Esa terrible desgracia destroza el corazón del rey que prohíbe la libre circulación de ratas y ratones, y deja al pueblo sin su preciada sopa.

El cuento creado por Kate DiCamillo, (ganadora de la Newbery Medal en 2004) es tal vez un poco enredado para los chicos, hay demasiadas complicaciones, y varios centros de conflicto con historias paralelas que suceden en tres reinos: de los hombres, de los ratones y el de las ratas, más infernal y siniestro. A él van a para los ratones condenados por desobedientes, que a la manera de circo romano se enfrentan al terrible gato. Éste seguramente se los comería de un zarpazo si no fuera porque su cadena no es lo suficientemente larga como para atrapar al pobre condenado. En cada reino se maneja una línea artística diferente del bucólico y encantador reino de los humanos, se pasa al Mundo Ratón, que es un tanto semejante al de los hombre, más centrado en la estética medieval, para luego ingresar en el de las ratas mucho más tétrico, maléfico y cruel.

La concepción de la imagen de estos tres reinos está basada en los grandes maestros de la plástica medieval y renacentista, al que con leves toques de audacia se le sumaron algunos contemporáneos como Grant Wood (personajes regionales) y Fernando Botero (el carcelero y la sirvienta). Anton Van Dyke, Pietr Brueghel (visible en Mundo Ratón), Giuseppe Archimboldo (el personaje de Boldo está inspirado en Vertumnus, pintado en 1591) y Johannes Vermeer (que inspiró el diseño del Reino de la Sopa y de la princesa), Durero, Leonardo Da Vinci, Goya y el belga James Ensor, maestro del grotesco del siglo XX son perceptibles en el Reino de las Ratas. La historia del arte europeo como en un calidoscopio de textura, línea y color ejerce su influencia en la estética de esta pequeña joya del cine infantil.

La partitura compuesta por William Ross para Desperaux es clásica y totalmente sinfónica, y es una obra que destaca por su riqueza, vitalidad y sentido del espectáculo. Si bien no es original, es eficaz sobre todo en los temas para los protagonistas, que se van cruzando a lo largo del argumento del film, afectándose entre ellos y propiciando incluso su evolución y transformación. Ross contó con un equipo de orquestadores de primera línea: Conrad Pope, Mark McKenzie, Jerome Leroy y Bruce Fowler, con orquestaciones adicionales de Clifford J. Tasner.

Dirigido por Sam Fell y Rob Stevenhagen, escrito por Gary Ross (que también la produjo), "Despereaux" es una agradable inmersión, en bello cuento de hadas, que centra su punto de vista en un héroe valiente, que supera la adversidad con tesón, paciencia y valor. En realidad este tipo de cuentos o de películas son un viaje iniciático que ayudan al crecimiento del niño, que deberá aprender a vencer sus miedos y avanzar hacia un estadio superior.

Otro de los guiños del filme es hacia la lectura. En un mundo saturado por las PlayStation con multiplicidad de videos juegos, el Nintendo, y series japonesas de Animé en donde la agresividad y violencia son la característica principal, que un ratón quiera leer libros de caballería como don Quijote es una maravillosa incursión hacia un mundo más espiritual que permite a los niños otro grado de elaboración en el desarrollo de su pensamiento creativo.

En sutiles juegos de y de modo muy audaz la narración se convierte en un juego de encastre, en donde las historias se encuentran unas dentro de otras. Y en medio de ellas hay una escena inteligente que permite al ratoncito realizar un relato a la princesa sobre las hazañas de un caballero como si estuviera viendo una película proyectada en un rincón de la pared.
A Desperaux la lectura lo transforma, convirtiéndolo de ratón audaz en gran héroe posmoderno con raíz en lo tradicional. Esa es una excelente moraleja para cualquier libro infantil, pero sobretodo en el cine donde millones de niños ven reflejado metafóricamente su mundo. También deja entrever un modo de autodefensa frente al mundo adulto, en la necesidad de rebelarse contra la sumisión y siempre perseguir los propios ideales, aunque se deba remar contra la corriente.

En síntesis Desperaux, un pequeño gran héroe, es una muestra de la cultura europea frente a la Pop americana, que incluye 2000 años de historia y todo el bagaje de conocimiento que ello implica. En donde no se desdeña el tipo de animación americana sino que se incluye y se demuestra que existe otro modo de hacer cine. En un mundo donde la globalización ya ha afectado todos los estamentos económicos, que por lo menos, al igual que Desperaux, se defienda la idiosincrasia de cada país ya es un gran paso para rescatar los valores individuales y culturales de los pueblos. **Beatriz Iacoviello*************


Ficha técnica
Despereaux, un pequeño gran héroe (The Tale of Despereaux, Reino Unido/2008). Dirección: Sam Fell y Rob Stevenhagen. Guión: Gary Ross, Hill McRobb y Chris Viscardi, basado en el libro de Kate DiCamillo. Fotografía: Brad Blackbourn. Edición: Mark Solomon. Música: William Ross. Presentada por UIP. Doblada al español. Duración: 90 minutos. Calificación: Para todo público.